Panuts: Aprende a reconocer los cuatro sabores del vino

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diciembre 10, 2021 Panuts: Aprende a reconocer los cuatro sabores del vino

Para tomar un vino, disfrutarlo y entenderlo es importante el olfato y la vista, pero sobre todo el gusto. La percepción de los sabores se divide en cuatro partes, en las cuales profundizará este artículo.

Los cuatro sabores del vino tienen relación también con la comida, ya que esta puede potenciar o disminuir ciertas sensaciones al combinarse con la bebida.

 

Sabor ácido

Es el que está presente en todos los vinos, no importa si se trata de un tinto joven, un reserva o un blanco, por ejemplo. La falta de acidez es un defecto en los vinos. Esta sensación es sinónimo de calidad.

Además de ser el sabor más importante en estas bebidas, es muy fácil de identificar y se percibe en los laterales de la lengua. La acidez de un vino brinda la sensación de frescura y esta es la que potencia el sabor de los alimentos. Es crucial la acidez no solo para el disfrute de la bebida, sino también de la comida.

 

Sabor dulce

El primer sabor que se percibe al tomar un sorbo de una copa de vino es el dulce, este se siente en la punta de la lengua. El dulce está presente en los vinos porque la uva tiene una gran cantidad de azúcar.

La cantidad de azúcar determina la sequedad de la bebida. Mientras menos azúcar, será más seco y viceversa. Casi todos los vinos tintos y blancos tienen poco dulzor, es decir, son más secos. En los casos en los que el nivel de azúcar es más elevado, se recomienda acompañar la bebida con sabores salados.

 

Sabor salado

Este sabor, aunque está presente en todos los vinos que existen, es muy difícil de percibir para la mayoría de personas. Lo salado se percibe en la parte central de la lengua. Para disminuir la sensación salada del vino es recomendable elegir unos más ácidos. Por lo general, los tintos jóvenes son menos ácidos que los crianza, reserva o gran reserva.

Es importante saber que la sal resalta el sabor de los taninos y hace que el nivel de alcohol de la bebida sea más perceptible.

 

Sabor amargo

Este sabor es el último que aparece en la lengua, se percibe en la parte más profunda de esta. Es por esto que el sabor amargo es el que se sigue sintiendo una vez que el vino ya no está en la boca. Los sabores amargos combinan bien con comidas fuertes y ahumadas. También funciona combinar esta sensación con alimentos que comparten esta característica como la espinaca, por ejemplo.

 

Conclusión Panuts

Recomendamos probar distintas combinaciones de sabores para descubrir los gustos personales cuando se toma vino. Aunque existen combinaciones que en teoría funcionan muy bien, las preferencias pueden variar según la persona. Sabemos que las posibilidades de combinación son incontables y en este arte no existen respuestas incorrectas.